El tratamiento capilar con PRP (Plasma Rico en Plaquetas) es una técnica innovadora y natural utilizada en medicina estética para combatir la caída del cabello y estimular su crecimiento. Es una opción segura y efectiva para quienes buscan mejorar la densidad y calidad capilar, se sea potenciando los efectos de la mesoterapia con dutasteride, así como para mantenimiento de trasplantes capilares.
El PRP se obtiene a partir de la sangre del paciente, la cual es procesada mediante centrifugación para separar las plaquetas y otros factores de crecimiento. Estas sustancias poseen un alto poder regenerativo, ya que estimulan los folículos pilosos, mejoran la microcirculación y prolongan la fase de crecimiento del cabello.
Durante el procedimiento, se realiza una extracción de sangre, se prepara el PRP y se aplica mediante microinyecciones en las áreas del cuero cabelludo afectadas por la caída o el debilitamiento capilar. Este proceso, que dura aproximadamente 30 a 45 minutos, es prácticamente indoloro y no requiere tiempo de recuperación, permitiendo al paciente retomar sus actividades de inmediato.
El tratamiento con PRP es ideal para tratar la alopecia androgenética, la caída estacional del cabello y la debilidad capilar. Aunque los resultados pueden variar, suelen observarse mejoras significativas en la textura, densidad y volumen del cabello tras varias sesiones, generalmente realizadas con intervalos de 3 a 4 semanas.
Una de las grandes ventajas del PRP es su procedencia del propio paciente, lo que minimiza riesgos de reacciones alérgicas o efectos secundarios. Sin embargo, es fundamental que sea realizado por un médico especializado para garantizar la seguridad y eficacia del procedimiento.
Si deseas revitalizar tu cabello y recuperar su fuerza y vitalidad de manera natural, el tratamiento con PRP es una excelente opción.
